San Pedro Garza García, Nuevo León.- Por medio de su tesis para graduarse del posgrado, dos alumnas de la Maestría en Diseño Gráfico de la Universidad de Monterrey se propusieron apoyar una start up regiomontana y fortalecer la relevancia de esta técnica con la que se extraen aceites esenciales y compuestos vegetales de distintas plantas en busca de mejorar la salud física y mental de las personas.

Bajo el título «Informando sobre el uso y los beneficios de la aromaterapia a través del diseño», Sandra Eliza González Martínez y Tania González Sánchez formalizaron una propuesta de imagen, con la asesoría de Jessica Ochoa Zamarripa, profesora y directora de la Escuela de Arte y Diseño de la UDEM.

Creer que la aromaterapia consiste en lograr que el ambiente huela agradable, esparciendo una fragancia de lavanda, romero o menta, es tan solo percibir su “olor superficial”: sus métodos y sus alcances se desconocen o se subestiman.

En la investigación de las alumnas, se encontró que el usuario de este tipo de productos suele confundir la aromaterapia con dispersar aromas ambientales, pero en ninguno de los casos analizados se conoce el funcionamiento real de este método que se nutre de la herbolaria.

El reto principal de este trabajo académico fue modificar la percepción del usuario sobre el uso de la aromaterapia con la ayuda del diseño para ser considerado dentro de la semántica de la medicina alternativa y lograr su óptimo resultado.

Los productos fueron elaborados por Daniela González, una mujer emprendedora con un interés en la medicina alternativa, quien desea comenzar un negocio de aceites esenciales, adicionados con cristales (gemoterapia) para tratar distintos problemas sencillos de salud.

Los aceites terapéuticos que Daniela produce son combinaciones específicas de esos extractos naturales que combaten el dolor muscular, estrés, insomnio, alergias, dolor de cabeza y cólicos, entre otros.

Sin embargo, el producto carecía de identidad de marca y, según las ahora exalumnas de la UDEM, es por esto que no ha entrado al mercado ni ha podido darse a conocer.

Tomando en cuenta lo que Daniela ha elaborado, las diseñadoras realizaron un benchmark o estudio de mercado para identificar a su competencia y sus buenas prácticas, entre las que se encuentran empresas y comercializadoras locales y nacionales.

A partir de las encuestas realizadas e investigación documental, se identificó que existe un desconocimiento sobre el trasfondo y el uso correcto de la aromaterapia mediante la inhalación o la aplicación de los aceites sobre la piel.

El mismo estudio confirmó que estos métodos de medicina alternativa tienen estigmas de duda y de ambigüedad, y aún no es avalada por la comunidad científica.

LOS INGREDIENTES DE LA PROPUESTA

Sandra y Tania buscaron que, a través del diseño, el usuario recibiera información de valor sobre el uso de los aceites esenciales como una alternativa de bienestar, para lo cual debieron investigar y reunir información relevante sobre lo que hay detrás de la aromaterapia.

“Primero, hablamos con nuestra clienta Daniela González para que nos platicara un poco más sobre los aceites esenciales que vendía”, explicó Tania, “después, se hizo una extensa búsqueda de información para poder definir el planteamiento del problema, marco teórico, marco referencial, metodología y propuesta de diseño y estrategia digital”.

En el tema de metodología de diseño, continuó la ahora egresada, se usó el método de “doble diamante”: primero, se buscó información sobre la competencia, se desarrolló y definió un concepto; después, se creó el branding (logo, nombre, paleta de colores y tipografías), etiquetas y el desarrollo de empaque, siempre buscando que el consumidor viva una nueva experiencia.

Sandra, por su parte, agregó que se trabajó junto con la clienta para definir sus expectativas, mercado y metas, y de ahí partir para hacer la investigación y el desarrollo de la propuesta gráfica, además de que se hicieron encuestas para respaldar el proyecto.

Uno de los desafíos de este trabajo fue analizar la competencia existente y de ahí encontrar un diferenciador importante para la distinción, la innovación y la creación de una identidad de marca, así como identificar de manera adecuada al mercado meta para crear una comunidad significativa que diera valor a ese sello y, a su vez, generar ventas.

Las alumnas explicaron que el concepto del que partieron fue “el elíxir de la vida”, basado en la mitología china que cuenta que una diosa en la luna, Chang’e, desarrolla un licor con la ayuda de un conejo, que trabaja con un mortero.

“Para revelar al conejo, se toman en cuenta las manchas oscuras que aparecen en la luna y se puede ver claramente la silueta”, narró Tania, “y, además, el conejo es un símbolo que ha sido usado por muchísimos años en China como símbolo de prosperidad; así que buscamos unir el concepto del conejo blanco, las constelaciones y la luna”.

“(El ‘elíxir de la vida’) va de la mano con los aceites esenciales que son naturales y ayudan a combatir síntomas negativos de ciertos problemas de salud, esto complementado con la gemoterapia”, comentó Sandra.

Adicionalmente, se elaboró una plataforma web de tienda en línea como canal de venta principal, en donde el usuario podrá ver los productos y facilitar su compra, ya que por el momento no habrá tienda física.

Las diseñadoras consideraron también crear una caja exclusiva para la experiencia de una primera compra, con la cual el usuario pueda percibir una sensación gratificante al abrir el paquete a la vez que experimenta diversos estímulos a través de los sentidos.

El desarrollo del proceso requirió crear ocho diferentes blends o mezclas, cada una con nombre de constelaciones: Borealis, Antila, Tucana, Sagitta, Corvus, Columba, Lyra y Perseus; y con una función específica, como dolor muscular, alergia, estrés, juventud, digestión, dolor de cabeza, cólico menstrual y sueño.

“Además, cada blend tiene un color específico, que se le asignó por el tipo de gema que se utilizó, ya que las gemas tienen una frecuencia vibratoria y, combinándolo con la aromaterapia, potencializan el efecto en el cuerpo”, señaló Tania.

Otra línea de trabajo fue la creación de una campaña en redes de lanzamiento de producto y de marca a través de las plataformas de Facebook e Instagram, basada principalmente en un teaser o campaña de intriga para generar curiosidad y crear cierta expectativa sobre el producto.

En esta minicampaña, se pretende mostrar un call to action para redireccionar el tráfico a la tienda en línea e impulsar a realizar la compra.

“PROYECTO REAL OFRECE VISIÓN DIFERENTE”

Para ambas diseñadoras, el cursar la Maestría en Diseño Gráfico resultó una experiencia enriquecedora en los ámbitos personal y profesional, especialmente, esa parte del modelo educativo de la UDEM en que el alumnado trabaja en proyectos con clientes reales.

 “Un proyecto real hace que la visión del proyecto sea diferente, por ende, se necesita una más amplia investigación y encuestas para poder asegurar el resultado”, especificó Sandra.

Tania destacó que logró hacer networking con sus compañeros, con quienes consiguió trabajar en distintos proyectos fuera de la UDEM; tuvo un aprendizaje sobre teoría y práctica en el diseño y pudo ampliar su conocimiento en esta área.

“Además, tuve la fortuna de irme dos veces al extranjero a hacer algunas materias junto con chavos de carrera, así que aprendí mucho de los profesores de allá, conocí otras perspectivas del diseño y conocí gente con distintos estilos de diseño, el cual me ayudó a abrir mi mente”, destacó.

“Me llevo una muy buena experiencia: desde maestros que te apoyan en todo lo que necesites hasta compañeros que se convirtieron en amigos”, mencionó.

Tania cursó en esta casa de estudios la Especialidad de Mercadotecnia Electrónica (EDME) y la Maestría en Diseño Gráfico (MDG), incluso sin tener mucho conocimiento previo en el tema, pero al tener su propia agencia digital (llamada KÖÖN), se vio en la necesidad de continuar su aprendizaje.

“Fueron dos años llenos de retos, logros y oportunidades; todo esto me ayudó a siempre pensar positivo, a superarme, a retarme y a crecer como persona; fue un proceso que disfruté y aprendí en el camino; considero que la UDEM me puso muchos retos en cuanto a tareas, trabajos y tesis”, indicó.

En el caso de Sandra, este proyecto de diseño fue como un resumen de todo lo aprendido en su programa de Licenciatura en Diseño Gráfico y en la Maestría en Diseño Gráfico en la UDEM, ya que realizó desde branding hasta la creación de contenido para estrategia de marketing.

“Se me hizo muy padre poder ver reflejado todo lo aprendido a lo largo de mis estudios profesionales y posgrado; al haber estudiado mi carrera y maestría en la UDEM, han logrado sacar lo máximo de mí, habilidades que no estaba segura que pudiera tener… me encanta que siempre te motivan a dar más y, al final, ese más lo das al ir viendo el resultado de tu proyecto o entregable”, apuntó.